20 mayo 2017

Homai

Un diente repica
la encía.

El llanto interrumpe
el canto
de los pájaros.

El libre caminar
se estanca.

Le miramos.

Su mano
llena de dedos
gorditos
amasa el dolor
puntiagudo.

La baba
se encuentra
con mis brazos.

Mi canto mántrico
busca la calma
de su cuerpo redondo
blanquito.

Mis manos
se posan en su corona
intencionando paz
a sus nervios afilados.

Sus dedos gorditos
se entretienen
en las costuras
de mi ropa.

En los tirantes
que baja
dejando un pecho
al descubierto
busca el consuelo
que no le puedo dar.

Belleza y cosquillitas
a partes iguales
inundan mi ser.

Nos sentamos.

Él en mi regazo
y caricias de Nalur
acompañando
mano en mi rodilla
mano en los pelitos
rubios
en la cara
gordita
regalando amor
amansan
el desconsuelo.

Un avión sobrevuela
en lo alto
nuestras cabezas.

y... guaaaaa
- dice apuntando
con su dedo gordito
al cielo.

Se sienta
en su banquito
a ñam ñam
y la vida sigue
serena.

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