22 septiembre 2013

Hacia lo salvaje

Era una tarde de noviembre y la niebla traspasaba los troncos de los árboles. Era una tarde de domingo en la que la soledad solo se interrumpía por el canto de los pájaros invisibles. La nubes habían decidido no ceder. Habían decidido imponer su hastío a las que allí estábamos. Y ni un solo rayo de sol se atrevía a hacerlas cambiar de opinión. 
Así que allí estábamos. Una hormiga cargando con un grano de cereal. Un saltamontes, saltando por saltar. Una mariposa de arena y otra de metal, volando por volar. Algunos bichitos innombrables por desconocidos, los pájaros invisibles, la niebla y yo, dejando pasar las horas de esa tarde aburrida. 
Esto era in instante. Y al otro, la hormiga se para y me mira. Y al otro, un disparo en la niebla rompe el vuelo de la mariposa y el canto de los pájaros invisibles. Y empiezan a volar en desbandada primero y después ya todos juntos. Y la mariposa se posa y, a lo lejos, ladra de miedo, casi llora, un perro. 
Lo imagino, allá a lo lejos, ladrando fuerte, bien estirado en un instante. Y al otro, revolcándose en los campos o frotándose contra los troncos de los árboles, dejándoles las grietas llenas de pelo. Y al otro corriendo se forma confusa, sin orden ni dirección.  
La niebla se atraviesa con otro disparo. Y yo dejo de imaginar al perro. Imagino, esta vez, una perdiz cayendo en alguna parte, la sangre, las plumas sueltas. O una liebre interrumpida en su carrera, convertida en un trozo de carne. Y salgo corriendo. 
Corro como si estuviera en Siria y un avión sobrevolara mi cabeza. Corro sin esquivar los cardos, ni los arbustos, ni las piedras grandes. No las esquivo porque no puedo mirar al suelo. No las esquivo porque no hay razón para ello. Corro hasta el infinito. Hasta que mis piernas ya no pueden más, hasta que mi boca ya no puede estar más seca, ni saber más a sangre. Hasta que la saliva ya no puede ser más densa. Corro hasta que mi respiración ya no puede ser más anormal. Corro hasta que decido parar. Y entonces,  salgo al camino y me dejo caer.  
Observo mis pies, de tierra, y mis rodillas, rotas.  Mi respiración, entrecortada. Y en la ropa, los restos de la huida, las bolitas de cardo, los restos de paja, de hojas, de polvo. Los rasguños en los tobillos, la piel de gallina y el sudor, frío. 
Me dejo caer en el camino y cierro los ojos. De pronto todo da vueltas, todo es frenético y está vivo. Tomo una bocanada de aire y expulso mi voz de ahí como si quisiera deshacerme de ella. Grito hasta que se desgarra, hasta que la voz ya no es voz, sino aullido.  
Eso es un instante, y al otro, el cielo sigue cerrado. La hormiga, otra hormiga, carga con un trozo de espiga. El saltamontes vuelve a saltar. La mariposa de hielo vuela por volar y los pájaros invisibles han vuelto. Respiro hondo. Al otro instante me levanto. Al otro, aparto el pelo de mi cara. Al otro, echo a andar, tranquila. Y al otro, vuelvo a casa, satisfecha de haber roto lo aburrido de esa tarde de noviembre. 
Al otro, tomo un té con miel y limón. Al otro, dejo que el agua resbale por mi piel. Al otro, me meto en la cama. Al otro, duermo. 

15 septiembre 2013

Water away from the award of concession contracts


Concessions in the water sector
are often subject to specific and complex arrangements
which require a particular consideration
given the importance of water as a public good of fundamental value
to all EU citizens.  
The special features of those arrangements
justify exclusion in the field of water from the scope of this
Directive.  
The exclusion will cover works and services concessions
to provide or operate fixed networks
intended to provide a service to the public
in connection with the production, transport or distribution
of drinking water
or supply drinking water to such networks.  
Concession services for disposal or treatment
of sewage
and for hydraulic engineering projects,
irrigation
or land drainage
(provided that the volume of water 
to be used for the supply of drinking water  
represents more than 20 % of the total volume of 
water made available by such 
projects or irrigation 
or drainage installations) 
shall also be excluded
insofar as they are connected with 
an the activity referred to above.

Si hace dos años alguien 
me hubiese dicho que hoy estaría leyendo estas cosas, 
no le hubiese creído. 

13 septiembre 2013

Economía sostenible

Ella dijo:
        — Soy tuya. 
Él dio un paso atrás:
        — ¡Pero no! Tú tienes que ser libre. 
Ella dijo:
        — Soy tuya,
        y por eso soy libre. 
Él dijo:
        — No es posible. 
Ella dijo:
        — Desde luego,
        no entiendes absolutamente nada.
        Escucha que soy tuya
        como si lo dijesen
        el viento, el mar o las enredaderas. 
Él abrió mucho los ojos. 
Ella dijo:
        — Se llama bien común,
        y se define
        porque tenerlo tú
        ni lo aleja del resto
        ni podría
        volverlo más pequeño.

De “Los idiomas comunes”
Laura Casielles (2010, Hiperión).