07 marzo 2012

Sí al agua 100% pública

Hoy, queridas cobayas, os voy a contar mi felicidad de estos días. Porque tengo tanta que como no la comparta, voy a explotar.

Como ya he dejado entrever, hace algún tiempo definí mi participación dentro del 15-M y decidí involucrarme activamente en la lucha por un agua pública. Por emoción, no podría imaginarme que algún día algo malo le pasara al agua, mi compañera de viaje puntual que, encerrada en una cantimplora siempre viene donde yo voy. Y por razón, el grupo se reúne los miércoles, mi única tarde libre.

Las primeras reuniones ya me parecieron emocionantes de por sí. Los pelillos de la piel se me erizaban de ver a personas de más de 20 Asambleas venidas de los puntos más reconditos de la Comunidad de Madrid, dándose cita con miembros de la Plataforma en contra de la privatización del Canal de Isabel II, una vez al mes. Una sonrisa gigantesca me brotaba sólo de presenciar cómo estas personas, sin conocer apenas sus nombres, se coordinaban, hablaban y cooperaban para llevar a cabo diversas acciones con un objetivo común: conseguir que el agua de Madrid siga siendo 100% público.

Hasta donde me alcanza la memoria, han sido más de ciento cincuenta charlas, dos manifestaciones, treinta y siete mil setecientas firmas recogidas y presentadas a los organismos competentes, una 'Fiesta del Agua' y una 'Semana del Agua'. Todas ellas acciones encaminadas a informar a otras personas sobre las intenciones del Gobierno Regional de privatizar el Canal, y a hacerles partícipes de nuestra lucha en su contra. Todas ellas se desarrollaron con éxito, es verdad, pero sin apensas repercusión mediática.

Entonces, de esto ya hace más de un mes, nos pusimos a preparar la Consulta Social, una jornada de democracia popular que emulara al referéndum que se celebró el año pasado en Italia y que sirviera para que, cada persona que quisiera, expresara su opinión al respecto de la privatización del Canal de Isabel II.

Todo el proceso para llegar al 4 de Marzo ha sido tremendamente ilusionante. Cada vez se sumaban más Asambleas del movimiento 15-M a la acción, más Asociaciones de Vecinos, más colectivos: Ecologistas en Acción, Equo, Izquierda Anticapitalista, IU... e incluso alguna persona solicitó poner mesa ¡a título individual! Grandioso. Cada vez las personas implicadas se implicaban más, cada vez eramos más personas en las reuniones, cada vez las dudas y temores se iban disipando, íbamos sacando el trabajo adelante, colaborando entre todas, y cada vez nos conocíamos más y disfrutábamos más de vernos. Y así hasta la última reunión del jueves, en la que según tuitearon y me contaron 'no cabíamos en la FRAVM'. Yo el jueves salí a repartir unos 'papeles' en la plaza de Lavapiés y, por primera vez, la gente me pedía el papel, la gente ya sabía, la gente quería saber más. Todo marchaba bien.

Entre tanto, la red de redes se iba tejiendo, desde el 24 de Febrero hasta la víspera de la Consulta, el panorama que se dibujó era espectacular: se publicaron 52 entradas en diferentes webs, 12 post en blogs y 22 portales de noticias se hacían eco de nuestra acción. Se crearon 3 eventos en facebook, seguimos impulsando la difusión en twitter e inauguramos una web, a marchas forzadas, con un mapa del que iban brotando, como setas, puntitos azules que indicaban la localización de cada una de las mesas que se iban sumando. ¡Trabajazo del compa de AlcoSanse! Poquito a poco, cada día unos pocos más, hasta llegar a los 318 puntitos. ¡318 mesas! Recuerdo que un compañero de Tetúan planteó la posibilidad de abortar si no llegábamos a 100... y recuerdo que a todos ya nos pareció un número bastante majo.

La víspera, el hastag #ElAguaDeMadrid fue Trending Topic toda la mañana. Envíe un wasapp a todo aquel que tenía en mente para compartir mi alegría. Y Miguel, un compañero, me respondía: 'Genial! Mañana lo vamos a petar!'. No podía estar más de acuerdo. Me fui a la cama eufórica.

El 4 de marzo amaneció fresco, el cielo estaba encapotado. Salí de casa, papeletas, documentos, cartelería y urna en mano, con miedo a la lluvia. Lo habíamos dicho en alguna reunión: 'Lo peor que nos puede pasar es que llueva'. Cuanto menos, hubiese sido paradójico el asunto: que el agua hubiese chafado una acción por el agua... Pero no, no llovió, la jornada transcurrió tranquila. La gente venía a votar, hacían cola pacientemente para expresar su opinión, felices y agradecidos de que les preguntaran. Así lo expresaban en las mesas y en tuiter, en el hastag #AguaDeMadrid que, nuevamente, fue Trending Topic todo el día. 

Fue un día histórico de democracia popular, desde las bases, desde abajo. Un día de felicidad. O yo, al menos así lo viví, rodeada de buenos amigos y compañeros y feliz de poder aprovechar mi labia de flyerista comercial en una causa social que me encanta, que vivo con pasión y para la que había trabajado durante un mes. Estar ahí esas 7 horas fue mi recompensa. ¡Menuda recompensa!

El día después, dimos los resultados provisionales. A falta de 26 mesas por escrutar sabemos que 167.710 personas vinieron a votar. ¡Un Tsunami de votos, en toda regla! De ellas, 165.860 votaron a favor de que el Canal de Isabel II siga siendo 100% público.

Por como se desarrolló la rueda de prensa, pensé que los medios nos iban a crujir. Tenía miedo de abrir el mail, así que lo aplacé hasta el final del día. Me acordaba de las palabras de Pilar, una compañera de la Plataforma, que ya el domingo tenía la misma impresión que yo el lunes.

Pero no, la difusión de los resultados ha sido espectacular en cantidad y en calidad. Sólo EL MUNDO , reencarnándose en INTERECONOMÍA, intentó desprestigiarnos el domingo, pero se lo montaron tan mal, mintiendo sobre la vida personal de un compañero para descalificarnos, que han caído por su propio peso. Ayer martes rectificaban en un nuevo artículo después del aluvión de críticas que recibieron desde muchos frentes. Volviendo a lo positivo, que es todo, y para que sirva como dato, las tres noticias que publicaba EL PAÍS en el portal digital se mantuvieron durante todo el lunes entre las diez más vistas de Madrid. Pero no es el subidón de ego lo importante aquí, lo que importa es que hemos llegado a muchísima más gente que esas 167.710 personas.

Por la noche llamé a mi madre para compartir mi alegría con ella. Y, cuando la voz se me quebró, mi momi me dijo: 'Hija, es que vives las cosas con una intensidad...', a lo que yo la respondí: 'Como para no, esto ha sido muy grande, mama.'

Y encima publicaron mi foto, ¡mi primera foto en prensa!

Si la felicidad plena existe, yo la he rozado con la punta de los dedos este fin de semana.
Toda para vosotras, cobayitas. Os la regalo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicidadessss!!!!